Lo que hoy puede observarse en la realidad política española ya fue previsto y predicho hace unos años. Desde entonces los españoles han ido comprendiendo con mayor profundidad y extensión, un enfrentamiento que va agudizándose por la revolución en ciernes. Lo acaecido no es más que lo descrito con anterioridad pero “cargado” de mayor realismo cotidiano y con toques de esperpento in-imaginados, y también en coherencia corresponderá lo por venir al desenvolvimiento del “mecanismo” detectado.
¿Dónde están los intelectuales de la primera hornada para que sigan “ilustrándonos” acerca de los sucesos patrios? En su casa y sin salir, pues en vez de observar la realidad y dotarla de explicación pública, ofrecieron una versión particular de la misma sin analizarla debidamente, pagando con descrédito y desprecio su dejadez o impotencia. Han tenido una función insuficiente cuando menos, sin mentar el daño público causado.
Precisamente el origen de agudas tensiones como las actuales, proviene de ausentes mecanismos democráticos para que las pulsiones sociales puedan ser canalizadas a su través. Mucho menos pueden ser sofocadas durante más tiempo por unas instituciones compuestas por una ínfima minoría social que en nuestro caso además trata de sostenerse en el poder político agrediendo insensata, impune e ilegalmente a toda
----------
*El caso del País Vasco consiste en una pelea por quién obtendrá el poder político del nuevo Estado regional, si el PNV o el PSE, ahí concluye la comedia. Y el PP está de invitado de piedra a la inauguración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario