sábado, 20 de septiembre de 2008

EL CAPITALISMO ES UN PELIGRO.


"Senadores y congresistas norteamericanos acusan a Busch de "socialista" o "comunista". (Prensa)

Son los buitres que de momento se han quedado sin sus colosales presas de cocodrilos a precio de saldo, con lo bien que lo tenían si no llega a ser por la "alianza" rescatadora de demócratas y republicanos, de liberales y conservadores, de socialistas y adoradores del "libre mercado". Da igual el liberalismo que el socialismo u otro nombre que se ponga a lo que es puro capitalismo realmente existente; es este sistema el que no funciona porque no puede depender el presente y el futuro de la humanidad de unos jugadores de casino en acertadas palabras de McCain.

El exclusivo y único interés que persigue el sistema capitalista mundial, hegemónico y decrépito, es la codicia privada de grupos o individuos, mientras las leyes que rigen la economía exigen de forma urgente que el único y necesario interés sea el colectivo social-ciudadano planetario.

Es el poder político en el mundo, su inevitable conquista ciudadana y no solo su control, lo que desde ahora también está sobre el tapete. Tanto la colosal Reserva Federal o los mayores bancos nacionales, como el actual Estado Español o el más lejano municipio, obedecen al mismo recorrido, instituciones, partidos políticos, métodos, objetivos…. La casta política catalanista por ejemplo, se ha generado también a escala nacional Española y en todo el planeta, cobrando en el mundo la cara de una clase social parasitaria, asesina y sumamente peligrosa para toda la humanidad: esa que ha traído la ruina con su ruinoso sistema y que ahora, como otras veces, intensificará el belicismo como fórmula para salir del atolladero para salvar su dominio de crímenes y seguir su enorme perjuicio contra los seres humanos.

Esta caída escandalosa y sus terribles repercusiones, se produce por los efectos político-económicos causado por los “vencedores” de la guerra fría, por los paladines de la “democracia” y el “mundo libre”, por los que celebraron la “caída del muro” pensando que su muro no caería nunca, por aquellos que, como ZP o Rajoy, al fin han enseñado su repugnante rostro al mundo entero, por más que quieran diferenciarse entre ellos.

Los ciudadanos del mundo incluidos los españoles, han tenido un siglo para educarse política y democráticamente. La inminente nueva era de revoluciones y guerras volverá a darles la oportunidad de resolver sus problemas mediante un nuevo sistema basado en mejor diseño, más acorde con la razón, el Orden Social y la Justicia, con sus auténticas necesidades y para el beneficio de la totalidad de los seres humanos; un sistema en suma, alejado del mundo de los buitres y otras alimañas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En el Mundo de hoy vienen sendos artículos de Jiménez los Santos, García Abadillo y Agapito Maestre. El último hace un elogio de la “vista” de Marx, aunque le imputa que estaba en “contra” de la democracia. La vista que aquel suspuestamente tuvo, le sobra en imaginación a éste, puesto que Carlos Marx fue una víctima de la censura y el oprobio contemporáneo y batallador siempre en pos de la democracia como demuestran sus escritos. Pero claro, es que la “democracia” como el comodín, se puede usar lo mismo para un roto que para un descosido, así como el centro-izquierda no lo ve nadie ni en la teoría ni en la práctica y como tampoco al “españolismo” ni a los milagros de Lourdes, siendo todo una especie de refrito donde se dice diego y más tarde digo.

Eso ocurre con los tres articulistas citados cuando se les lee, no se sabe si el liberalismo existe o es una utopía, porque tampoco averiguamos si los mercados están o no regulados. Es decir, si la cosa va mal, lo mismo puede ser porque no han estado regulados que porque si lo han estado, y por tanto lo mismo el actual colapso es un abuso de liberalismo o su más lamentable ausencia. Todo confuso, nebuloso, como la religión en definitiva, si quieres crees y si no eres un ateo excomulgado.

El asunto de fondo es la incapacidad de defender al capitalismo una vez visto con luminosidad el peligro que encierra y la ruina que va a provocar en todo el mundo.
Pero como los “pensadores” no tienen respuestas válidas ni convincentes, se enredan en las palabras y discursos para dejar al lector tan in albis como entusiasmado entró a los textos. ¿Recuerdan los lectores el asunto ENRON a principios del milenio? Ha sido el más ejemplar hasta la fecha de cómo funciona el verdadero capitalismo, sea o no liberal. Estos señores falsificaron los balances para atraer a los inversores, provocaron adrede averías en la red eléctrica de toda California para justificar su arreglo y subir las tarifas o compraron a la firma Auditora Andersen a la que hundieron por trapalona. La cosa no se hubiera descubierto de no ser porque esas rapaces afectaron los intereses de unos inversores que eran tan depredadores como ellos. Entre gigantes no se hacen trampas, fue la conclusión, sin mirar para nada los intereses sociales en el litigio. Fue el tiempo en el que Busch habló de “capitalistas inmorales” aunque defendiendo un sistema basado en la mismísima inmoralidad histórica, como acabamos de ver por enésima vez con este atraco descomunal, histórico y directo a los dineros de la gente.

Los liberales de hoy están como los comunistas de ayer, explicándonos lo bueno que es el sistema pero sin poderlo demostrar nada más que en creencias contradichas permanentemente por los hechos. Y es que se pongan como se pongan el sistema está dando las boqueadas y si se salva será porque la humanidad acepte a unos rateros por animales de compañía.

Mario M.Acosta

Anónimo dijo...

Al principio del milenio el gobierno norteamericano incitó a sus nacionales a refinanciar sus hipotecas en una muy fácil manera de dar créditos a los particulares para que consumieran, estimulando así una economía ralentizada por el fracaso de las punto.com entre otras contingencias económicas. Teniendo en cuenta que la economía de los USA produce el 80 % para el consumo interno, la fiesta basada en el ladrillo ha durado unos años.
Parecido proceso ha cursado en España donde el ladrillo lleva lustros erigido en el motor económico.

Al calor de este foco de negocios, los especuladores y otros aprovechados han jugado en el casino de la burbuja, haciendo todas las trampas permitidas y sin permitir para alterar los balances contables atrayendo inversiones a sus señuelos en las bolsas, inflando artificialmente el montante de la circulación monetaria y provocando distorsiones en las finanzas del mundo entero al que han contaminado con estas maniobras como hoy se percibe el alcance universal del estropicio causado.

El origen del desaguisado tiene un suelo muy sencillo nunca mejor dicho, se trata de las hipotecas sobre sus viviendas que no pueden pagar los ciudadanos, cuyo alcance calculado por ahora se estima en unos cinco millones de familias estadounidenses. El tan cacareado plan de “rescate” del gobierno USA no contempla ni en sus más benignas propuestas abordar el fondo del asunto, quedándose como dicen algunos demócratas en una “ayuda” a esas familias sin especificar cuales ni cómo ni cuando. Pero el plan si que tiene muy claro que se trata de “ayudar” a los provocadores de este escándalo mundial sin precedentes, lo que equivale a percibir cómo el Estado acude en ayuda de los “suyos” los empresarios dejando en la estacada a los realmente perjudicados por esos “ellos” a los que ni siquiera van a meter en la cárcel.

He aquí el verdadero rostro de un sistema basado en la extracción de plusvalía por parte de unos pocos hacia el grueso de la población sea cual sea el mecanismo que se emplee y el nombre con que se denomine a ese colosal robo y grandiosa estafa pública. Si se quiere intervenir desde el Estado, lo lógico sería tomar medidas realmente viables, como por ejemplo permitir a las víctimas del delito continuar con sus viviendas y castigar a los delincuentes mediante la devolución del producto de sus robos, entre otras medidas y sanciones. De nada de eso se habla en los mentideros; al contrario, se difumina el problema discutiendo sobre nombres, no sobre la “cosa”. Y así, el liberal FJL nos cuenta la última patraña en su artículo de hoy en El Mundo diciendo que no ve el liberalismo y la democracia en estos hechos por ninguna parte. Debe ser que hemos estado viviendo en el Jardín de las Hespérides y no lo hemos sabido hasta hoy. De lo que si están seguros estos liberales es que comunismo es igual a cien millones de muertos, mientras el desastre para la humanidad que estos acontecimientos van a suponer no tiene nombre de ningún género y ni siquiera saben si esto es “libre mercado” o lo contrario.
Un día de estos se enterarán de más cosas y de sus auténticas denominaciones.

Equipo Marcapola

Anónimo dijo...

Desde un punto de vista crítico profundo, podría señalarse algo más duro todavía. La forma específica de excedente que ha creado el capitalismo es el beneficio industrial. Azuzado por su obtención -que se funda en el expolio de sobretrabajo no pagado- ha impulsado sin embargo un avance técnico y económico sin parangón. Ahora bien, el capitalismo no ha podido desprenderse de formas de renta pre-capitalistas que también se basan en el latrocinio, pero además son absolutamente parasitarias: la renta de la propiedad territorial y el interés financiero: la pura usura.
En la crisis actual, a una crisis clásica de obtención de beneficios en el sector inmobiliario, se ha sumado la implosión de todo el gigantesco pegote del interés usurero que se ha subido en la chepa de la economía productiva, en forma de entidades de inversión, bancos hipotecarios, aseguradoras, etc. Y como para salir del desaguisado y financiar el rescate de los parásitos no sólo van a tirar de aumentos de impuestos, sino también de una inundación de bonos del tesoro, ofreciendo tipos atractivos de interés, no tardará en abrirse otro pozo de parasitismo.
No erraron quienes hablaron de decadencia del capitalismo, aunque siga creando algunas fuerzas productivas. En ideología y política, la barbarie, la regresión civilizatoria. En economía, el paraíso del usurero y del especulador y, cuando se desfonda, el del rentista.
Con todo lo anterior indico donde se puede depositar millones en los próximos tiempos: en los bonos del Tesoro de las croquetas de la Puri. Aunque se enfade la Ministra de Ideología de Género.