lunes, 27 de octubre de 2008

Las trompetas de Josué suenan a las puertas de Jericó.

Aquellos que se llenan la boca con eso de la “refundación” del capitalismo y cualquier otro eufemismo cortesano, lo que están diciendo es que lo han perdido todo y tratan de acordar la manera de seguir con el poder político-social que hoy actúa en el vacío más desierto. La comandancia social de los capitalistas ha tocado a su fin en todo el planeta, es inútil que sigan un esfuerzo de mantenimiento cuando los resortes del poder económico, político y social han dejado de ser terminales de mando sobre un sistema desplomado y presto a ser arrojado “al basurero de la historia”.

El derrumbamiento que se verifica a diario tendrá esta semana o la próxima, tanto el certificado público de su muerte a través del cierre de las bolsas u otras contingencias, como la sentencia de enterramiento en grado de ejecución inmediata. Tan fulminante será ese acto como laborioso y sangriento la erección de un Nuevo Orden Mundial basado en criterios de necesidades humanas como fórmula de gobernación y no en la extracción de plusvalía con beneficio ilimitado por encima de cualquier otra consideración como ha sido el motor del viejo sistema ahora inservible que se revolverá peligrosamente.

La economía mundial basada en el “modo de producción capitalista” se ha paralizado y sus fundamentos han dejado de ser operativos, por lo que seguirá una inercia agonizante y el concomitante espectáculo representado por sus grotescos valedores. El viejo Marx ha resultado ser un profeta en contra de su misma vocación. Las clases dominantes de los diferentes países, después de entonar meas culpas, deseos de mejora y cantos de cisnes, empezarán inmediatamente sus peleas verbales y convocarán guerras a las que pretenderán arrastrar a sus nacionales, pero éstos no caerán en la trampa y dedicarán sus tareas a resolver los urgentes problemas creados por una Casta Celestial que se pensó dueña de vidas y haciendas ajenas y que acabará sus días de muy malas maneras.

La reuniones previstas por los hasta ahora “grandes” no solamente serán inútiles, probablemente no llegarán siquiera a celebrarse antes de que caigan más lienzos de las murallas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

El capitalismo ha hecho ¡catapum! y se ha caído. Lógicamente un sistema que lleva siglos funcionando tarda un poco más que semanas o meses en ser un hecho de dominio público y sobretodo de poner ante los ojos de la población general la catástrofe que sobre el mundo planea.

Una vez arrastradas al abismo del desastre todas las ideologías, discursos, explicaciones o vanas intenciones de arreglo que aparentan los políticos planetarios, queda en evidencia el laberinto en que se encuentran las fuerzas que tratan de agarrarse al salvavidas y sus declaraciones de todo signo denotan las contradicciones en que incurren los nunca tan provisionales mandatarios mundiales.

El montante que los Estados pretenden inyectar al sistema financiero, es objeto creciente de trifulcas entre los grupos bancarios poderosos y los menos, y también entre bancos y Gobiernos, porque es una “competencia desleal” rescatar bancos para que no se hundan y así mantener artificialmente la red financiera -como se mantienen las inversiones de dinero público en las bolsas- y al mismo tiempo presentar públicamente la “utilidad” de nacionalizaciones cuando se interviene ilegal, impune y arbitrariamente en los mecanismos del “libre mercado, libre empresa, libre comercio”, mantra de Busch que no sabe decir otra cosa desde que estalló la crisis.

En otras palabras, si por un lado los “reunidores del mundo” se ven obligados a hacer “algo” y ponen en el mercado el dinero del público, por otra parte esas actuaciones perjudican gravemente a los grandes bancos que verán mermados sus beneficios suponiendo que se salga de la crisis. Sin contar la distorsión económica añadida que provocarán y tampoco el asunto de la “transparencia” que tanto escuece a unos políticos ocultadores de la verdad. Una verdad que enseña la podredumbre política en que nos hemos sumido con cualquier ejemplo de los que cada día incorporan más cabezas a la cruda, pura y dura realidad.

Qué no estarán robando y haciendo lo sultanes regionales, cuando salen a la luz dilapidación en coches de nivel, despachos, pisos, dispendios de lujo oriental o abriendo embajaditas a gusto familiar. Han tenido décadas para ejercer de despotillas catetos aunque no se distingan de los grandes gobernantes nada más que en el volumen de los “negocios” en la cultura cosmopolita o en las lenguas que manejen. Pero más sarcástico y patético resulta las protestas que obtienen de las llamadas “oposiciones”, como por ejemplo la saltarina Negrera, diciendo a sus colegas “y tú más” o el inefable Feijoo, dedicado a reprender a su paisano Touriño invitándolo a que tenga más “humildad” y menos “vanidad” con el derroche del dinero de los españoles. ¿A qué es verdaderamente surrealista este atraco nacional por unos quinquis?

En realidad todo eso es poco para el mogollón que está robando ZP el jefe de esta tribu de chorizos, pero demasiado para lo que pueden aguantar los españoles que un día de estos van a hablar hasta por los codos.

Anónimo dijo...

El detonante de graves disturbios, confusión y caos social, puede estallar en España en cualquier momento, de cualquier forma, con cualquier excusa, con cualquier nombre. En lo sucesivo la situación político-social de la Nación Española está al albur del mínimo pretexto para volverse anárquica, tanto social como políticamente. El escenario que se contempla parece una película de indios, una comedia de los Marx, un espectáculo pirotécnico o un parque temático.

La Nación ha determinado su inexorable rumbo aunque aparente sufrir un estado de cosas abrigado por el azar. Se encuentra flotando en la brisa, con un sonido artificial, una cancha desregulada, errática, perpleja, en tensión. Las fuerzas combatientees en España introduciendo la Revolución Mundial, miden sus pertrechos, contradicen entre ellas, tratan de aclararse y están desprovistas de cualquier regla, turno, intensidad de golpe o centro de diana. El campo enemigo de España está compuesto de minúsculos soldados, desunidos, desembocados, furiosos por su impotencia. El campo patriótico ya ha entendido la situación pero no está organizado y saltará a la palestra por partes, por golpes, por tiempos.

La singladura revolucionaria seguirá sus propias leyes según lo enseñado por la Historia. En España toca una República Ciudadana como final del próximo trayecto porque es meta axiomática cuando el régimen moribundo tiene Rey. En consecuencia, a partir de ahora se agudizarán los combates y los acontecimientos auto-influyéndose infundirán más velocidad al panorama general. Las intervenciones “en directo” de la sociedad comenzando por protestas, manifestaciones o huelgas, alcanzarán un grado necesario de organización y obligarán a un proceso de selección ciudadana que filtrará a los ciudadanos que la vayan representando. La política completamente desnuda y en carne viva por la irrupción social, toca en esos momentos a la “selección natural” de Darwin, para crear un marco político acorde con las necesidades sociales y aún más elevado civilizatoriamente que cuando estábamos en “democracia”.

“Los tiempos en la Revoluciones, también son tiempos revolucionarios y por tanto no predecibles”. (Paco el cartero)

Anónimo dijo...

(…)

A lo que hacen los políticos, sean del gobierno o de la llamada oposición genuflexa y postrada, se le pude poner el nombre que se quiera: socialismo, estatismo… ismos varios, pero la “cosa” es que quieren RESETEAR a la humanidad, destruir la Historia y su cortejo civilizatorio, y empezar de “cero”, como si eso fuese posible. La destrucción del museo Nacional de Bagdad fue simbólica al respecto. Esta epidemia se extiende por el mundo y el Sr. Obama está infectado del neolenguaje relativista y confuso cuyo mayor exponente universal lo tenemos en España con el místico Zapatero.

Los actuales caricatos gobernantes aplican un “programa” no ya obsceno moralmente, inútil políticamente, letal socialmente e imposible materialmente, constituye asimismo el desesperado intento de unos moribundos que no tienen otra salida para sobrevivir como jefes de la tribu social. El discurso ideológico -si es que se puede hablar en esos términos de los argumentos y políticas de estos mequetrefes-, consiste en arrasar todo sustento material y espiritual que las sociedades llamadas occidentales han alcanzado en siglos de modernidad. El encono, la saña y obsesión que muestran en sus delirios, se explica por los “interfaces” encaramados en la política cuales son unos personajes sin formación ni escrúpulos ni moral excepto la del delito general y con el solo soporte de su permanencia en los puestos de mando, que es decir a la fuerza sin ningún anclaje de otra índole; a eso está reducido estas excrecencias aupadas por el capitalismo decadente y moribundo que ha hecho del interés usurero y parasitario el modus vivendi de su póstuma existencia y de la mentira pública, el robo y el absurdo político, su exclusiva ley.

En efecto, la Humanidad ha alcanzado un punto de no retorno como lo alcanzó con el advenimiento del capitalismo a sistema mundial dominante. La clase de la burguesía, los propietarios privados de los medios productivos de los hombres, arguyó para su triunfo en el medievo tardío un conjunto de ideas, valores e ideologías que ha penetrado en el alma social durante siglos. Pero la burguesía como clase dominante en el planeta ha concluido su ciclo, la humanidad no puede continuar su andadura sin sacudirse a esos propietarios que tienen en sus manos la riqueza, que desertan cuando llegan los problemas, y que son incapaces de domeñar al monstruo de la caótica economía gestada bajo su reino.

Es por esta razón que la ideología “dominante”, todos sus discursos e ideas actuales, suenan tan disparatadamente, pues no se corresponden con los hechos observables y muchísimo menos con los acuciantes problemas que los humanos tienen que solucionar de forma urgente. La vida no puede estar sometida a una supuesta “democracia”, a unos “derechos” desigualdadores y a unas decisiones “electorales” donde los ricos viven cada vez mejor en detrimento del grueso social y a expensa de más miseria, muerte y desesperanza de la mayoría.

(…)

Anónimo dijo...

El “fenómeno” suscitado por Mister Barack tiene muchas posibilidades de pasar a la Historia con el llamado estilo “Arrepentimiento”, de acuerdo con la plantilla observada en España primero con el Maligno arreglazapatos, luego con los partiditos regionales modelos Carreras sudados y amigotes empinacodos Pombos o más tarde con las siglas Paquécoñoestás Popular, conducido por un gallego que no se ha bajado en su vida de la escalera.

Todos “hitos” generadores de optimismo, esperanza e ilusiones públicas, pero acabados en frustraciones, desengaños y malos rollos y que al final resultan aleccionadores acerca de la cruda realidad de la vida política. Se puede decir que tales “salvavidas” son escollos momentáneos para el movimiento emancipatorio, plagados de cantos de sirenas y de cuentos asustanenes.

Son procesos ineludibles y determinantes para que el mundo público comprenda la magnitud del problema y dirija su mirada hacia las auténticas soluciones.

Obama tiene toda la pinta de ser una frustración anunciada y la crónica de un estrepitoso fracaso. El tiempo lo confirmará o desmentirá, con la diferencia de que aquellos “arrepentimientos” han tenido años y éste sólo tiene meses por delante para desenvolver y enseñar sus entrañas.

Anónimo dijo...

Aparta de mi el cáliz de las heces el 08/11/2008 22:01
“Si levantara la cabeza el emperador Carlos, que doblegó al francés Francisco I en Pavía, volvería avergonzado a su tumba” reza un comentario, como reza el poema de Bernardo el Carpio “Mala la hubisteis franceses, en esa de Roncesvalles” glosando la paliza recibida por Carlomagno a manos de vasco-navarros y árabes, los españoles a la sazón. Y como también Napoleón recibió su merecido por meter las narices en otra Patria, suponiendo para el corso esa derrota en España el inicio del declive galo-Imperial. Ahora tenemos con Francia una gran ventaja y es que trataremos de ser los ciudadanos nacionales juntos, los que expulsemos del poder político a unos incapaces, delincuentes y enemigos de la Patria de los Ciudadanos. Viva España, Vive La France.

La silla de ZP no es gratis, costará un precio que pagaremos los españoles a los capitalistas con sede en el Estado francés, de los cuales junto a los alemanes son neocolonias muchos países y no solo europeos. Por ejemplo Alemania tiene un 50 % del PIB en sus sector industrial principalmente exportador, mientras el Reino Unido tiene un sector de servicios con más del 80% del PIB, lo que indica que los países más ricos tiene sus negocios contaminantes y laboriosos fuera de sus fronteras en neocolonias cuando así han podido, pues es mejor tener ardillitas por el parque y limpios los ríos, que andar purgando petroquímicas estropeadas matando a los nacionales de la Metrópolis.



La vuelta da muchas vidas en cuestiones políticas. Los que pensaban que los regionalismos exaltados se arreglarían localmente, ahora han entendido de que no pueden enfrentarse sino desde el Estado Nacional, pero aún ese lugar se ha quedado escaso, porque el problema de los nacionalismos españoles ha saltado a la palestra mundial del que es hijo también y solamente en ese terreno tendrán su adecuada solución, si bien la Nación Española participará como un todo coherente en esa universal lucha.

La reunión del 15-N ya levanta recelos y peleas entre todos sus asistentes, que sin embargo están “forzados” a la apariencia “unitaria” . Sarkosy ha dicho que no se volverá con las manos vacías, en una especie de “amenaza” a los USA que desde el primer momento ha decidido actuar por su cuenta y riesgo sin contar con nadie, como declaró Busch ante el insistente presidente galo al que concedió la “coartada” de servir como Pensión para la pantomima. Por eso los USA han dicho que les da igual a quién “inviten” los europeos con motivo del afaire ZP, al que dejan entrar de polizón sin haberlo invitado. (Recordemos que no es oficial todavía quién la convoca). Esa sencilla y clara posición Norteamérica, es toda una humillación para los europeos que no se avienen a la sumisión del grande pero a la vez son incapaces de actuar unidos porque sus intereses son contrapuestos y seguidistas de la mayor tajada para cada una de sus naciones más fuertes. De ahí que prevalezca la ficción de esa reunión muerta antes de celebrarse, pero necesaria para continuar la farsa capitalista ante los ojos del mundo para arreglar un problema insoluble por su propia naturaleza.
La reunión será un rotundo fracaso y podrá más a la vista aún, la calamidad extrema que enfrenta el mundo teniendo además por “guías” tan delincuentes e inútiles políticos, para eso servirá perfectamente este teatro de la actual diplomacia planetaria.


7 de noviembre de 2008 23:07:00 CET